KIT OLFATIVO RÁPIDO

Al principio de la pandemia se reconocían como síntomas de COVID-19 la tos seca, las dificultades respiratorias la fiebre y el dolor muscular o de garganta, pero transcurridas las primeras semanas se sumaron la anosmia, o pérdida total de olfato, y la hiposmia, su pérdida parcial.

En este contexto, investigadores de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica y del Centro de Aromas y Sabores de DICTUC, con el apoyo de la empresa Alfa Chilena, desarrollaron un kit olfativo rápido (KOR) para detectar casos asintomáticos del virus.

La iniciativa —uno de los ocho proyectos seleccionados por la plataforma de adopción tecnológica SiEmpre— es capaz de determinar el estado olfativo de la persona en menos de cinco minutos. A diferencia de otras pruebas, no requiere que sea realizada por un profesional de la salud y su valor de 250 pesos por unidad la vuelve económica.

Los evaluados reciben bandas de papel impregnadas con fragancias que deben identificar secuencialmente en un computador que luego se procesan en una plataforma diseñada por el Instituto Milenio de Fundamentos de los Datos. El programa almacena información en una base de datos centralizada y esto permite el análisis en tiempo real, arrojando un puntaje según las probabilidades de estar contagiado. En caso de sospechas de infección, entrega recomendaciones.

El test puede ser tomado en la entrada de una empresa, en un centro de salud primaria, un servicio público o una faena minera, entre otros, con el fin de aislar a quienes presenten una disfunción olfativa y realizarles el examen PCR que confirme si están o no contagiados.

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